lunes, 10 de mayo de 2010
Los mineros en Huanuni ganan hasta Bs 30.000 durante el mes
Karen Gil / Huanuni, Oruro
Si la veta es buena y tiene calidad de alta ley se puede ganar desde 10.000 hasta 30.000 bolivianos mes, esto es variable, señala Manuel Pérez, secretario de relación del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de la Mina Huanuni, ubicada a 46 kilómetros de la ciudad de Oruro.
Los trabajadores de interior mina de la Empresa Minera Huanuni, que se adentran todos los días en el cerro del Posokoni, para explotar estaño, pueden acabar el mes con un salario de tres mil bolivianos, los que no tuvieron suerte; o de 25 mil, los que entraron con la fortuna de cavar en un lugar rico del yacimiento.
La ganancia del minero depende de su sacrificio, “porque si trabaja más fuerte gana más”, explica Pérez, quien señala que el trabajador entra a la mina con la incertidumbre de su salida. “Es un trabajo inhumano, a la semana mueren tres mineros y al día se presenta un accidente como mínimo”, explica.
Si bien los trabajadores de interior mina tienen un sueldo fijo por jornal, de 92 a 96 bolivianos, éste es variable en relación con la producción y los resultados que se logren durante el mes y esto depende, a su vez, de los sistemas en los que operen, que son el convencional y el selectivo.
Los que tienen la labor de abrir caminos dentro del cerro son los que operan en el sistema convencional, para lo que deben cavar aperturas de 2,20 por 2,30 metros, y también están los que se ocupan de hacer chimeneas de 1,50 por 2,20 metros para que salgan los gases tóxicos.
En esta modalidad, el minero gana por metro 400 bolivianos y, diariamente, de acuerdo con Pérez, se avanza dos metros, lo que significa que al día el trabajador puede ganar 800 y al mes sacar un salario de 24 mil bolivianos, a lo que se suma los 3.000 de sueldo fijo. Pero esto –según el dirigente– varía porque hay días que, por falta de agua y oxígeno, su avance es completamente nulo.
Una vez que los túneles están abiertos, entran en acción los mineros que trabajan en el sistema selectivo. Éstos tienen la misión de extraer vetas de estaño. Al mes deben cumplir una cuota de 1.200 toneladas de métricas finas (TMF).
Al día la cantidad extraída varía, pues existen jornadas que se logra sacar más de 100 kilos y otros que por más que cave y cave, el minero no consigue ningún producto.
Por el excedente que logra explotar el minero, se le paga de tres a cuatro bolivianos por kilo, depende si el metal es de alta ley, lo que al mes significa entre 11 y 12 mil bolivianos.
De acuerdo con los miembros del sindicato, el promedio salarial de un minero es de diez mil bolivianos; esto puede bajar hasta tres mil bolivianos, pero también subir hasta 30 mil bolivianos, incluso en épocas de mejor bonanza, el trabajador de Huanuni salió con un salario de 40 mil bolivianos. “Alguna vez en casos excepcionales han sacado hasta 40 mil bolivianos, pero eso ya no ocurre, las estructuras están bajas, ya no son como antes”, asegura el dirigente.
El país vive del auge del "metal del diablo" por la alta cotización
Página Siete / Huanuni, Oruro
El cerro Posokoni, ubicado en la población de Huanuni (Oruro), es uno de los yacimientos más importantes del “metal del diablo” o estaño, en América Latina.
Este mineral ofrece a los mineros de la estatal Empresa Minera Huanuni (EMH), que se encarga de explotarla, entre dos y nueve millones de toneladas métricas finas (TMF) por año, lo que significa una ganancia desde dos hasta 26 millones de dólares anuales.
Estas altas ganancias se deben a que desde el año 2000, el estaño es uno de los metales más cotizados en el mercado internacional. Actualmente, el precio por libra métrica fina varía entre siete y ocho dólares.
Las utilidades de la mina, que fue nacionalizada el año 2006 tras enfrentamientos entre mineros y cooperativistas, varían de acuerdo al precio a la demanda internacional.
El gerente de la EMH, Roberto Montaño, indica que después de la nacionalización y la incorporación de los cooperativistas al sistema salarial, ha incrementando tanto la producción como las utilidades.
Explica que este año la explotación fue fructífera, a comparación de 2009, porque sólo el primer trimestre se logró ganar más de ocho millones de dólares, superior incluso al total de ganancia del año pasado, cuando se registró un poco más de dos millones de dólares. Situación que se debió a la baja cotización del estaño.
De acuerdo con la proyección realizada por la empresa, este año concluirá con una producción de 10.000 TMF de concentrado de estaño, lo que en utilidades se traduce a 15 millones de dólares.
Si bien la cantidad de utilidades netas proyectada para el presente año es elevada, no se compara con el año 2008, cuando se llegó a ganar más de 13 millones de dólares.
Las ganancias mineras de aquel entonces se reflejaba abiertamente en el pueblo.
Los pobladores de Huanuni y algunos visitantes comentan que, hace algunos años, la riqueza extraída de la mina, se sentía en el pueblo, donde alrededor de la plaza principal se lucían “hammers” y otros autos lujosos conducidos por los mineros.
El costo de vida también era caro, los electrodomésticos eran costosos, al igual que las bebidas alcohólicas que se consumían.
En la actualidad, no es tan visible los efectos de los altos salarios que perciben los mineros, que varían de tres mil a 30 mil bolivianos. Pero aún así, los mineros están conscientes de la buena racha de la producción minera.
No obstante, las regalías mineras no aumentaron, ni benefician directamente a la región. El año 2007 el monto de regalías fue de 2,94 millones de dólares, mientras que en el 2009 alcanzó a 3,35 millones, de acuerdo con datos del Ministerio de Minería.
Si la veta es buena y tiene calidad de alta ley se puede ganar desde 10.000 hasta 30.000 bolivianos mes, esto es variable, señala Manuel Pérez, secretario de relación del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de la Mina Huanuni, ubicada a 46 kilómetros de la ciudad de Oruro.
Los trabajadores de interior mina de la Empresa Minera Huanuni, que se adentran todos los días en el cerro del Posokoni, para explotar estaño, pueden acabar el mes con un salario de tres mil bolivianos, los que no tuvieron suerte; o de 25 mil, los que entraron con la fortuna de cavar en un lugar rico del yacimiento.
La ganancia del minero depende de su sacrificio, “porque si trabaja más fuerte gana más”, explica Pérez, quien señala que el trabajador entra a la mina con la incertidumbre de su salida. “Es un trabajo inhumano, a la semana mueren tres mineros y al día se presenta un accidente como mínimo”, explica.
Si bien los trabajadores de interior mina tienen un sueldo fijo por jornal, de 92 a 96 bolivianos, éste es variable en relación con la producción y los resultados que se logren durante el mes y esto depende, a su vez, de los sistemas en los que operen, que son el convencional y el selectivo.
Los que tienen la labor de abrir caminos dentro del cerro son los que operan en el sistema convencional, para lo que deben cavar aperturas de 2,20 por 2,30 metros, y también están los que se ocupan de hacer chimeneas de 1,50 por 2,20 metros para que salgan los gases tóxicos.
En esta modalidad, el minero gana por metro 400 bolivianos y, diariamente, de acuerdo con Pérez, se avanza dos metros, lo que significa que al día el trabajador puede ganar 800 y al mes sacar un salario de 24 mil bolivianos, a lo que se suma los 3.000 de sueldo fijo. Pero esto –según el dirigente– varía porque hay días que, por falta de agua y oxígeno, su avance es completamente nulo.
Una vez que los túneles están abiertos, entran en acción los mineros que trabajan en el sistema selectivo. Éstos tienen la misión de extraer vetas de estaño. Al mes deben cumplir una cuota de 1.200 toneladas de métricas finas (TMF).
Al día la cantidad extraída varía, pues existen jornadas que se logra sacar más de 100 kilos y otros que por más que cave y cave, el minero no consigue ningún producto.
Por el excedente que logra explotar el minero, se le paga de tres a cuatro bolivianos por kilo, depende si el metal es de alta ley, lo que al mes significa entre 11 y 12 mil bolivianos.
De acuerdo con los miembros del sindicato, el promedio salarial de un minero es de diez mil bolivianos; esto puede bajar hasta tres mil bolivianos, pero también subir hasta 30 mil bolivianos, incluso en épocas de mejor bonanza, el trabajador de Huanuni salió con un salario de 40 mil bolivianos. “Alguna vez en casos excepcionales han sacado hasta 40 mil bolivianos, pero eso ya no ocurre, las estructuras están bajas, ya no son como antes”, asegura el dirigente.
El país vive del auge del "metal del diablo" por la alta cotización
Página Siete / Huanuni, Oruro
El cerro Posokoni, ubicado en la población de Huanuni (Oruro), es uno de los yacimientos más importantes del “metal del diablo” o estaño, en América Latina.
Este mineral ofrece a los mineros de la estatal Empresa Minera Huanuni (EMH), que se encarga de explotarla, entre dos y nueve millones de toneladas métricas finas (TMF) por año, lo que significa una ganancia desde dos hasta 26 millones de dólares anuales.
Estas altas ganancias se deben a que desde el año 2000, el estaño es uno de los metales más cotizados en el mercado internacional. Actualmente, el precio por libra métrica fina varía entre siete y ocho dólares.
Las utilidades de la mina, que fue nacionalizada el año 2006 tras enfrentamientos entre mineros y cooperativistas, varían de acuerdo al precio a la demanda internacional.
El gerente de la EMH, Roberto Montaño, indica que después de la nacionalización y la incorporación de los cooperativistas al sistema salarial, ha incrementando tanto la producción como las utilidades.
Explica que este año la explotación fue fructífera, a comparación de 2009, porque sólo el primer trimestre se logró ganar más de ocho millones de dólares, superior incluso al total de ganancia del año pasado, cuando se registró un poco más de dos millones de dólares. Situación que se debió a la baja cotización del estaño.
De acuerdo con la proyección realizada por la empresa, este año concluirá con una producción de 10.000 TMF de concentrado de estaño, lo que en utilidades se traduce a 15 millones de dólares.
Si bien la cantidad de utilidades netas proyectada para el presente año es elevada, no se compara con el año 2008, cuando se llegó a ganar más de 13 millones de dólares.
Las ganancias mineras de aquel entonces se reflejaba abiertamente en el pueblo.
Los pobladores de Huanuni y algunos visitantes comentan que, hace algunos años, la riqueza extraída de la mina, se sentía en el pueblo, donde alrededor de la plaza principal se lucían “hammers” y otros autos lujosos conducidos por los mineros.
El costo de vida también era caro, los electrodomésticos eran costosos, al igual que las bebidas alcohólicas que se consumían.
En la actualidad, no es tan visible los efectos de los altos salarios que perciben los mineros, que varían de tres mil a 30 mil bolivianos. Pero aún así, los mineros están conscientes de la buena racha de la producción minera.
No obstante, las regalías mineras no aumentaron, ni benefician directamente a la región. El año 2007 el monto de regalías fue de 2,94 millones de dólares, mientras que en el 2009 alcanzó a 3,35 millones, de acuerdo con datos del Ministerio de Minería.
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