jueves, 6 de mayo de 2010
Rossío Pimentel se confiesa: Le tengo miedo al MSM
Tras los comicios de abril, su figura se convirtió en un fenómeno electoral. Había derrotado al firme candidato del MAS en Oruro, el ex senador Félix Rojas.
Luis Mealla / La Paz
Aguerrida, inteligente, sencilla y alegre. Así fue percibida por la voz Rossío Pimentel por Página Siete.
¿Quién es ella? Es alcaldesa electa de Oruro, que, invitada por el Movimiento Sin Miedo (MSM), dejó el periodismo y consiguió
desahuciar políticamente al Movimiento Al Socialismo (MAS) en la ciudad.
Su fama comienza a romper fronteras, no sólo por ser una de las 21 alcaldesas elegidas en el país, sino porque Juan Del Granado, el líder del partido que la postuló en abril, no descartó en catapultarla para las elecciones de 2015.
Pero ésa es otra historia. Y Pimentel no sólo es la alcaldesa de Oruro, sino también madre, esposa y una persona de sentimientos humanos.
¿Pensaba ganar?
La verdad, no. Obviamente entré con todas las ganas de hacerlo, pero hubo momentos y circunstancias en los que pensé que no iba a ganar. Tenía miedo, y ese mismo miedo al final me dio más fuerzas.
¿Qué sacrificó por la política?
Uno de los más grandes sacrificios fue dejar mi profesión de periodista y el tiempo con mi familia, aunque en esta coyuntura debía tomar decisiones extremas. Como dijo Luis Espinal, “hay que quemar y gastar la vida porque después viene el fuego”. Sin embargo, sigo siendo mamá y todos los mediodías trataré de estar con mi familia. Incluso quiero seguir cocinando y lavando ropa los fines de semana.
¿Qué dijeron sus padres?
Mis padres son maestros jubilados. Mi mamá siempre fue una persona emprendedora y en medio de mis dudas de postular o no, ella me impulsó y dijo no importarle si perdía, porque lo importante era morir peleando. En cambio, mi papá siempre fue muy negativo y dijo que yo no tenía carácter para ser política, pero con los resultados hubo una alegría muy profunda en ellos.
¿Cómo se animó a postularse?
Me inscribí con muchas dudas, hasta no pude dormir y renuncié, pero mi esposo (Marco Taborga) me hizo dar cuenta que era un reto que debía superar y no tener miedo a las dificultades, y aquí estoy como alcaldesa. Mis hijos y mi entorno siempre me apoyaron.
¿Fue fácil iniciar la campaña?
No tuve tanto problema en iniciar la campaña. Tengo más de 15 años en televisión y en el lugar más recóndito siempre había una persona que me conocía. No fue necesario salir a las calles y decir que soy orureña e hincha de San José; la gente sabe de mi trayectoria y siempre supe encontrar una respuesta a las necesidades que me planteaban.
¿Y el dinero?
Me sugirieron pedir un préstamo, pero yo puse los 15 años que tengo en el periodismo, y desde La Paz el MSM me ayudó con la logística, afiches y el apoyo de la población que aportó con banderas, telas, calendarios; incluso, algunos ciudadanos sacaron de sus bolsillos para pagar la propaganda en los medios de comunicación.
¿Hubo conflicto?
Hay dinosaurios del MSM que son dueños del partido y creyeron que podían dar la línea de acción. Pese a que soy invitada, hice respetar mi candidatura, porque ellos querían utilizar una persona pública para las elecciones y luego tener un pega o pedir dinero a los concejales. Me costó lidiar con la lucha interna en el partido, con la venta de espacios, lo que implicaba que ellos recuperen su inversión con actos irregulares en el cargo. Me puse firme y renuncié en medio de la campaña y ellos retrocedieron.
¿Cálculo político?
Ellos no pensaban ganar, sólo querían posesionar el partido en Oruro y usar mi figura. Juan Del Granado sólo me prestó su sigla y me apoyó con la papelería.
¿Cómo le ganó al MAS?
Desde el periodismo fui testigo de mucha corrupción en la Alcaldía. Al denunciar el hecho, el delito se negociaba entre las autoridades dando pega a familiares o esposas de jueces y fiscales. Eso me impulsó a estar en la lucha. El atraso y el saqueo que sufre mi región se convirtió en el voto rebelde del orureño contra la postergación.
¿Cómo se ve en cinco años?
Creo que con cabellos más blancos, porque estoy entrando a un terreno muy difícil, por los acuerdos, pegas y cuoteos, pero eso no me quita fuerzas y, en ese tiempo, espero decir a mi pueblo “misión cumplida”.
¿Cómo estará la ciudad”
No queremos graditas ni jardineras para contentar a la gente, sino obras grandes, como túneles y puentes, para solucionar el problema del tráfico vehicular, y reducir el consumo de las bebidas alcohólicas.
¿A qué le teme en su gestión?
Estoy buscando gente honesta y comprometida con la ciudad de Oruro; de pronto confiaré en muchas personas, y tengo miedo de que no respondan en la medida de mi propósito de luchar con fuerza contra la corrupción. Lo demás corre por mi cuenta, decidiré por mí misma y no seré títere de personas, partidos o instituciones.
En un minuto
¿Qué talla de calzados usa?
35. Tengo pie pequeño pero quiero dar pasos grandes.
¿Su plato favorito?
La sopa de chairo. No me gusta la comida grasosa.
¿Juan Del Granado?
Un nuevo líder que da una opción diferente al país.
¿El “Che”?
Es un ejemplo de vida y muy digno de ser imitado.
¿Evo Morales?
Es un líder importante, pero que fue “endiosado” por las bases que lo exaltaron .
¿Édgar Bazán?
Es la máxima expresión de la corrupción (ex alcalde) en la ciudad.
¿Luis Espinal?
Es el ejemplo de lucha por la vida y los ideales.
¿El Carnaval?
Es nuestra carta de presentación a Bolivia y el mundo.
¿El MSM?
El MSM me da miedo. Es una buena opción de izquierda, pero debe repensar en la gente que aglutina.
Hoja de vida
Inicios Nació en Oruro el 8 de mayo de 1964, en medio de una familia humilde pero emprendedora.
Estudios Ingresó en la UTO a los 18 años para estudiar Comunicación Social y se tituló en 5 años.
La TV Marco (19) y Valeria (16), sus hijos. Antes, tenía su propio programa en el canal 8 de cable.
Luis Mealla / La Paz
Aguerrida, inteligente, sencilla y alegre. Así fue percibida por la voz Rossío Pimentel por Página Siete.
¿Quién es ella? Es alcaldesa electa de Oruro, que, invitada por el Movimiento Sin Miedo (MSM), dejó el periodismo y consiguió
desahuciar políticamente al Movimiento Al Socialismo (MAS) en la ciudad.
Su fama comienza a romper fronteras, no sólo por ser una de las 21 alcaldesas elegidas en el país, sino porque Juan Del Granado, el líder del partido que la postuló en abril, no descartó en catapultarla para las elecciones de 2015.
Pero ésa es otra historia. Y Pimentel no sólo es la alcaldesa de Oruro, sino también madre, esposa y una persona de sentimientos humanos.
¿Pensaba ganar?
La verdad, no. Obviamente entré con todas las ganas de hacerlo, pero hubo momentos y circunstancias en los que pensé que no iba a ganar. Tenía miedo, y ese mismo miedo al final me dio más fuerzas.
¿Qué sacrificó por la política?
Uno de los más grandes sacrificios fue dejar mi profesión de periodista y el tiempo con mi familia, aunque en esta coyuntura debía tomar decisiones extremas. Como dijo Luis Espinal, “hay que quemar y gastar la vida porque después viene el fuego”. Sin embargo, sigo siendo mamá y todos los mediodías trataré de estar con mi familia. Incluso quiero seguir cocinando y lavando ropa los fines de semana.
¿Qué dijeron sus padres?
Mis padres son maestros jubilados. Mi mamá siempre fue una persona emprendedora y en medio de mis dudas de postular o no, ella me impulsó y dijo no importarle si perdía, porque lo importante era morir peleando. En cambio, mi papá siempre fue muy negativo y dijo que yo no tenía carácter para ser política, pero con los resultados hubo una alegría muy profunda en ellos.
¿Cómo se animó a postularse?
Me inscribí con muchas dudas, hasta no pude dormir y renuncié, pero mi esposo (Marco Taborga) me hizo dar cuenta que era un reto que debía superar y no tener miedo a las dificultades, y aquí estoy como alcaldesa. Mis hijos y mi entorno siempre me apoyaron.
¿Fue fácil iniciar la campaña?
No tuve tanto problema en iniciar la campaña. Tengo más de 15 años en televisión y en el lugar más recóndito siempre había una persona que me conocía. No fue necesario salir a las calles y decir que soy orureña e hincha de San José; la gente sabe de mi trayectoria y siempre supe encontrar una respuesta a las necesidades que me planteaban.
¿Y el dinero?
Me sugirieron pedir un préstamo, pero yo puse los 15 años que tengo en el periodismo, y desde La Paz el MSM me ayudó con la logística, afiches y el apoyo de la población que aportó con banderas, telas, calendarios; incluso, algunos ciudadanos sacaron de sus bolsillos para pagar la propaganda en los medios de comunicación.
¿Hubo conflicto?
Hay dinosaurios del MSM que son dueños del partido y creyeron que podían dar la línea de acción. Pese a que soy invitada, hice respetar mi candidatura, porque ellos querían utilizar una persona pública para las elecciones y luego tener un pega o pedir dinero a los concejales. Me costó lidiar con la lucha interna en el partido, con la venta de espacios, lo que implicaba que ellos recuperen su inversión con actos irregulares en el cargo. Me puse firme y renuncié en medio de la campaña y ellos retrocedieron.
¿Cálculo político?
Ellos no pensaban ganar, sólo querían posesionar el partido en Oruro y usar mi figura. Juan Del Granado sólo me prestó su sigla y me apoyó con la papelería.
¿Cómo le ganó al MAS?
Desde el periodismo fui testigo de mucha corrupción en la Alcaldía. Al denunciar el hecho, el delito se negociaba entre las autoridades dando pega a familiares o esposas de jueces y fiscales. Eso me impulsó a estar en la lucha. El atraso y el saqueo que sufre mi región se convirtió en el voto rebelde del orureño contra la postergación.
¿Cómo se ve en cinco años?
Creo que con cabellos más blancos, porque estoy entrando a un terreno muy difícil, por los acuerdos, pegas y cuoteos, pero eso no me quita fuerzas y, en ese tiempo, espero decir a mi pueblo “misión cumplida”.
¿Cómo estará la ciudad”
No queremos graditas ni jardineras para contentar a la gente, sino obras grandes, como túneles y puentes, para solucionar el problema del tráfico vehicular, y reducir el consumo de las bebidas alcohólicas.
¿A qué le teme en su gestión?
Estoy buscando gente honesta y comprometida con la ciudad de Oruro; de pronto confiaré en muchas personas, y tengo miedo de que no respondan en la medida de mi propósito de luchar con fuerza contra la corrupción. Lo demás corre por mi cuenta, decidiré por mí misma y no seré títere de personas, partidos o instituciones.
En un minuto
¿Qué talla de calzados usa?
35. Tengo pie pequeño pero quiero dar pasos grandes.
¿Su plato favorito?
La sopa de chairo. No me gusta la comida grasosa.
¿Juan Del Granado?
Un nuevo líder que da una opción diferente al país.
¿El “Che”?
Es un ejemplo de vida y muy digno de ser imitado.
¿Evo Morales?
Es un líder importante, pero que fue “endiosado” por las bases que lo exaltaron .
¿Édgar Bazán?
Es la máxima expresión de la corrupción (ex alcalde) en la ciudad.
¿Luis Espinal?
Es el ejemplo de lucha por la vida y los ideales.
¿El Carnaval?
Es nuestra carta de presentación a Bolivia y el mundo.
¿El MSM?
El MSM me da miedo. Es una buena opción de izquierda, pero debe repensar en la gente que aglutina.
Hoja de vida
Inicios Nació en Oruro el 8 de mayo de 1964, en medio de una familia humilde pero emprendedora.
Estudios Ingresó en la UTO a los 18 años para estudiar Comunicación Social y se tituló en 5 años.
La TV Marco (19) y Valeria (16), sus hijos. Antes, tenía su propio programa en el canal 8 de cable.
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